(Programa de radio Siendo Consciente del 10 de Marzo de 2017)
Los seres humanos somos seres relacionales, es decir que cada día para lograr lo que te propones en tu trabajo o en la familia, con tu pareja o tus hijos y hasta con el conductor del medio de transporte que usas para llegar a tu destino, inevitablemente tendrás que relacionarte. Y dependiendo de qué tan bueno sea para hacerlo así se verán influenciados tus resultados.
La manera en que estableces relaciones depende, primordialmente, de lo que comunicas y cómo te comunicas y a su vez tu comunicación depende de tu imagen interna de la que ya hemos hablado. Al relacionarte ésta se convierte en tu imagen en proyección, de ahí la importancia de que seas consciente de la imagen que proyectas.
Podemos describir tus relaciones en seis esferas de consciencia, de ahí que, si ponen atención en ellas y la manera en que proyectas tu imagen en cada esfera, lograrás relaciones sanas, perdurables y enriquecedoras.
Te comparto cuáles son estas seis esferas y algunas ideas para hacerte consciente de la manera en que proyectas tu imagen en cada una:
1. Rumbo y guía. Ya sea en el trabajo, en la escuela o en tu vida cotidiana, cada interacción con otra persona tiene una razón, un propósito. Y éste no tiene que ser serio o profundo, a veces el sólo hecho de divertirte es el propósito. El secreto está en que lo tengas claro para que decidas, con consciencia, cómo dirigir o ejecutar para lograr el propósito. Para que sepas conducirte. Consejo para hacerlo consciente, pregúntate ¿Cuál es la razón de esta relación?
2. Control y Previsión. Cuando te comunicas se definen los cómos, nos ponemos de acuerdo sobre algo, planeamos, desde el simple acuerdo implícito de te escucho lo que me cuentas, hasta planear algo complejo como una actividad del trabajo o un viaje personal. Implica gestionar y ponerte de acuerdo. Consejo para hacerlo consciente, pregúntate ¿Todos tenemos claridad de lo que se va ha hacer y estamos llegando a acuerdos?
3. Compromiso y Colaboración. Para que una relación fluya, ya que se tiene el propósito de ésta y el cómo se va a lograr, ahora sigue que cada quien se comprometa con su parte y esté dispuesto a colaborar, las mejores relaciones son aquellas en las que, de manera desinteresada, cada quien hace su parte. Consejo para hacerlo consciente, pregúntate ¿Realmente todos estamos convencidos?
4. Reconocimiento y Agradecimiento. Una vez que la relación da los resultados esperados es momento de agradecer lo que se obtiene y reconocer a quien lo hace. No es necesario esperar al resultado final, cada pequeño paso, cada logro hay que festejarlo, agradeciendo y reconociendo. ¿Cuántas veces después de hablar con un amigo terminas agradeciendo con consciencia por la charla? Consejo para hacerlo consciente, pregúntate ¿He agradecido y reconocido por lo que hemos obtenido?
5. Desarrollo y Aprendizaje. De cada relación aprendes algo. Si salieron bien las cosas asegúrate de haber disfrutado reconociendo y agradeciendo y luego has conscientes los aprendizaje que esto les ha dejado. Si salieron mal, has consciente el aprendizaje que te ha dejado y luego agradece lo que has obtenido. El tesoro oculto en la sombra de cada fracaso es el aprendizaje, ilumínalo agradeciéndolo con consciencia. Consejo para hacerlo consciente, pregúntate ¿De qué manera hemos crecido, evolucionado y aprendido con esta experiencia?
6. Armonía y Equipo. Aunque ninguna esfera de consciencia prevalece sobre las otras, si tuviera que elegir mi favorita sería ésta, finalmente una relación, sea cual sea su propósito, implica convivencia y me parece que sonmucho más enriquecedoras si hacemos que seas disfrutable. No importa que dure unos minutos y no se vayan a volver a ver o que planees algo para toda la vida. Consejo para hacerlo consciente, pregúntate ¿Estoy presente y disfrutando con consciencia cada momento de la relación?
Voltea a ver tu historia personal y examina si tus relaciones las has hecho con consciencia, siendo consciente de ti y también de los demás. Un indicador de que si lo haces con plena consciencia es preguntarte ¿Cuántas de tus relaciones dieron como resultado un enemigo? Alguien que tú consideres tu enemigo. Si hay alguno, revisa con cuidado cada esfera de consciencia.
Proyecta una imagen consciente que construya relaciones enriquecedoras para todos. Haz que todas tus relaciones sean valiosas para cada persona con la que cruces caminos.
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Por: Roberto G. Martinell
Psicólogo y Coach
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