(Programa de radio Siendo Consciente del 17 de febrero de 2017)
Si eres alguien a quien le interesan los temas de desarrollo personal, es muy probable has oído hablar de la zona de confort, pero veamos qué se puede entender por zona de confort.
Podemos situarla en aquellos ambientes que tu mente interpreta como de bajo riesgo, lo que te genera un sentimiento de seguridad y aparente tranquilidad. De tal manera que la zona de confort es completamente individual, ya que depende de tu interpretación. Cada quien tenemos nuestra propia zona de confort. La zona de confort es en realidad un estado mental y no un lugar en especial.
¿Y qué te genera el estar en esa zona de confort? Cuando entras en ese estado mental, si no lo haces con consciencia, existe un riesgo —que es muy probable no alcances a percibir— y es que generes una dependencia a permanecer en tu zona de confort, lo que, sin darte cuenta, te lleve a desarrollar hábitos y rutinas que te mantengan en ella. Y permanecer ahí por demasiado tiempo hará que cada vez te alejes más y más de aquellas situaciones que posibilitan tu desarrollo.
Ahora bien, ¿cómo evitar el caer en la seducción de permanecer en tu zona de confort? Si ésta te genera ese estado de aparente felicidad, tranquilidad y paz que mencionamos, la tentación de permanecer en ella puede ser muy poderosa y hasta fascinante. Y me parece que el secreto está simplemente en la consciencia.
El primer paso aventurarte fuera de tu zona de confort y hacerte cargo de tu vida abriendo posibilidades para desarrollarte y construir una mejor versión de ti mismo, eso requiere ser consciente, y es mucho más fácil de lo que imaginas. Steve Jobs dijo: “Cada día me miro en el espejo y me pregunto: «Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?». Si la respuesta es «No» durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo.”Tomándolo como un ejemplo a seguir, si te preguntas lo mismo y tu respuesta es «No» durante demasiados días seguidos ¡Estás en tu Zona de confort!
Acercarte a esos estados de tranquilidad y felicidad, no sólo es valido y hasta lo recomiendo, pero hay que hacerlo con una dosis tal de consciencia que te permita, en primer lugar, disfrutarlos plenamente; en segundo lugar, y no menos importante, usarlos como un potenciador de tu propio desarrollo, ya que desde ese estado de tranquilidad puedes darte cuenta de lo que requieres mejorar en los diferentes roles que juegas en tu vida. Y por último, tomar el control de manera que puedas entrar y salir de ese estado cuando tu lo decidas.
Te preguntarás ¿Y para qué salir de él si es tan agradable? Es porque sólo fuera de él puedes crecer. Lo que yo llamo la Zona de Posibilidades, está justo afuera de tu zona de confort, y también es tan individual y personal como la primera. Es por ello que Jobs habla de que puedes estar en la zona de confort, pero no demasiados días. Para entrar y salir de ella con consciencia, un primer paso es hacerte la pregunta que él propone y hacer un hábito de ello.
Desde la consciencia podrás entonces tomar la decisión de aventurarte en tu zona de confort hacia tu Zona de Posibilidades, que nuevamente es un estado mental en el que buscas desafíos, disfrutas los retos, te das permiso de aprender nuevas habilidades. Es el lugar dónde no te sientes cómodo, donde te enfrentas con tus limitaciones y descubres lo que aún no eres. La manera de crecer, desarrollarte y cambiar de forma perdurable no radica tan solo en adentrarte en tu Zona de Posibilidades y quedarte en ella, sino en darte la oportunidad de estar en ella para luego regresar a la Zona de Confort.
La idea de moverte de una zona a otra, se sostiene a partir de algunas investigaciones de las neurociencias que han puesto de manifiesto que permanecer en un estado constante de estrés puede ser dañino para nosotros. Sin embargo, el desarrollo de nuevas conexiones neuronales requiere de momentos de estrés alternados con otros de tranquilidad. Al parecer el proceso funciona de la misma manera que el crecimiento muscular; como lo saben los fisicoculturistas, durante el ejercicio estresas al músculo sin embargo, éste realmente crece durante los periodos de descanso. De igual manera se requiere estar en la Zona de Posibilidades para generar aprendizaje, pero las nuevas conexiones neuronales se desarrollarán cuando estés en la tranquilidad de tu Zona de Confort.
Mas es importante que este proceso de ir y venir lo hagas con consciencia, para lo cual puedes recurrir a técnicas como el Mindfullnes, la imaginación activa propuesta por Jung u otras técnicas de meditación; o bien, sin ser tan sofisticados, de manera más simple, date tiempo para caminar en el bosque, salir a pasear en bicicleta o algo tan sencillo como tomar unas vacaciones así como dormir el tiempo suficiente cada noche.
Debes tener en cuenta que entre la Zona de Confort y la Zona de Posibilidades hay una zona mucho más delgada que es más una especie de frontera, a ésta la llamo la Zona de las Sombras.
En ella se encuentras esa creencias que te frenan, eso viejos paradigmas que alguna vez te funcionaron, más ya caducaron; están tus emociones pero de manera no adaptativa. En ella está lo que te desagrada, te da miedo o te enoja, te puede causar una tristeza dolorosa, euforia sin sentido o amor vestido de apegos. La idea de cruzar por esta sombría frontera puede ser una razón más para desear quedarte en tu Zona de Confort. Sin embargo, al tomar consciencia, descubrirás en ella las razones para salirte. Es con consciencia que puedes iluminar esas sombras y darte cuenta que no son tales, que en realidad es aquello que eres tú pero consideras demasiado bueno o demasiado malopara ser parte de ti y por ello lo niegas o lo proyectas en otros. La consciencia es la luz que te lleva a cruzar esa frontera. El atravesarla es tan simple como entender lo que ella contiene y aprender a desaprender aquello que ya no te es útil. Te darás cuenta que no eres como crees que eres, sin posibilidad de cambiar, sino que estás siendo, es decir que estás en un cambio permanente, en constante evolución. Y entonces, te sentirás cómodo saliendo a tu Zona de Posibilidadesen la que que podrás dedicarte a construir una nueva versión de ti mismo, con la que después regresarás a tu zona de confort a disfrutar siendo feliz; para después volver a iniciar este círculo virtuoso de desarrollo y crecimiento constante en el que te mantendrás Siendo Consciente.
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Por: Roberto G. Martinell
Psicólogo y Coach
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