El liderazgo está de moda, quizá tanto como el éxito. Hoy pareciera que a lo único que puede aspirar una persona que pretenda desarrollarse y ser bien vista en el mundo laboral, personal, familiar y social es a ser un Líder Exitoso.
Tal vez no nos quede claro qué se entiende por uno ni lo otro, ni líder, ni exitoso. Pero es aspiracional el llegar a serlo.
Así, ante esta necesidad del mercado —desde mis perspectiva una necesidad creada— capacitadores, consultores y coaches han inundado el mercado con una infinidad de listas y modelos de métodos, claves, hábitos y demás parafernalia que te garantizan convertirte en un líder exitoso.
Comencemos por el éxito, más allá de la definición del diccionario que dice “resultado feliz de un negocio, acción, etc.” Me atrevo a definir el éxito simplemente como lograr lo que uno se propone. No creo que necesariamente eso te lleve a la felicidad, que para mí es disfrutar lo que estás viviendo. Lo que me parece que se ha convertido en una necesidad creada, que trata de definir el éxito en términos de tener bienes materiales o riqueza. Cuando, me parece que, si llegas al fin que te has propuesto podemos decir que eres exitoso, así sin más.
Por otro lado, de entrada me parece que no necesariamente todo mundo tiene que ser líder o debe ser forzado a querer serlo. Si deseas o requieres desarrollar tu liderazgo para lograr objetivos o alcanzar resultados con y a través de otras personas, entonces es una decisión, que lo único que requiere es que te hagas consciente de ella. El gran dilema es que el sobredimensionamiento del término lo ha hecho parecer inalcanzable o reservado a personas elegidas, lo que nos puede resultar abrumador.
¿Qué te puede ayudar para que no te dejes llevar por amaestramiento social que te quiere hacer creer que debes ser un líder exitoso?
Lo primero es que te asumas como que ya eres exitoso. Revisa las metas que te has trazado y date cuenta de lo que haz logrado. No hay metas chicas, si a ti te hacen ser feliz y tranquilo tienen el tamaño adecuado para ti. No confundas éxito con ambición desmedida. Ahora, recuerda que los errores y tropiezos son parte integral del éxito, así que no seas demasiado duro contigo, reconócete en tus logros.
En seguida pregúntate si requieres ser líder. ¿Lo que te propones demanda del esfuerzo conjunto de varias personas? ¿Eres tú quien debe dar rumbo y conducir al grupo? Si es así, ¿Lo estás logrando? ¿Ellos están a gusto contigo? Si la respuesta a todo eso es sí, es muy probable que ya seas un líder y si aunado a eso logras lo que te propones entonces ya eres un líder exitoso.
Sin embargo, siempre es bueno tratar de mejorar, ya sea en la consecución de tus metas y/o en la manera en que lideras a otros. Esto es nuevamente una decisión que tomas desde el darte cuenta, desde la consciencia. En ello radica lo que llamo liderazgo consciente, es decir, el darte cuenta de tus emociones y los modelos mentales que te definen como el líder que estás siendo hoy. El hacer consciente la manera en que eso te hace comunicarte con tus seguidores y el efecto que generas en ellos. El ser consciente de qué impacto tiene tu liderazgo a nivel macro, en el grupo, la organización, la sociedad a las que perteneces e incluso en nuestro planeta. Eso es liderazgo consciente.
Si buscas mejorar tu liderazgo, no busques recetas mágicas o modelos poderosos. Un proceso de desarrollo grupal como un taller o individual como un buen proceso de coaching que te acompañe a generar esos niveles de consciencia es justo lo que puede ayudarte. A mi parecer deben ser procesos de desarrollo que no sobrevendan o sobrevaloren lo que signifique ser líder, ya que el liderazgo es más común de lo que imaginas, es una cualidad humana que nos ha acompañado a lo largo de la historia. Te invito a que veas el liderazgo como algo cotidiano.
Un líder logra resultados con y a través de otros, así que me parece entonces que líder exitoso es un pleonasmo. Mejor te invito que dejes de buscar el éxito vano o el liderazgo que genera aplausos, mejor haz consciente el impacto de tu liderazgo y tus metas en tus relaciones y en el entorno, te invito a que mejor, cada día estés siendo un líder consciente.
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Por: Roberto G. Martinell
Psicólogo y Coach
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