(Programa de radio Siendo Consciente del 24 de febrero de 2017)
"¿Qué es real? ¿Cómo defines lo real? Si estás hablando de lo que puedes sentir, lo que puedes oler, lo que puedes saborear y ver, entonces lo real son simplemente señales eléctricas interpretadas por tu cerebro." Te invito a reflexionar en esta frase de Morpheus, en la película The Matrix ¿Cómo defines tú la realidad?, indudablemente hay un universo maravilloso que nos rodea y en el cual habitamos, pero estamos tan acostumbrados a él que normalmente lo damos por hecho y lo pasamos por alto.
Y quiero resaltar que, al final, la manera en que observamos, definimos y describimos el universo es tan solo nuestra propia y particular interpretación del mismo.
(Programa de radio Siendo Consciente del 17 de febrero de 2017)
Si eres alguien a quien le interesan los temas de desarrollo personal, es muy probable has oído hablar de la zona de confort, pero veamos qué se puede entender por zona de confort.
Podemos situarla en aquellos ambientes que tu mente interpreta como de bajo riesgo, lo que te genera un sentimiento de seguridad y aparente tranquilidad. De tal manera que la zona de confort es completamente individual, ya que depende de tu interpretación. Cada quien tenemos nuestra propia zona de confort. La zona de confort es en realidad un estado mental y no un lugar en especial.
¿Y qué te genera el estar en esa zona de confort? Cuando entras en ese estado mental, si no lo haces con consciencia, existe un riesgo —que es muy probable no alcances a percibir— y es que generes una dependencia a permanecer en tu zona de confort, lo que, sin darte cuenta, te lleve a desarrollar hábitos y rutinas que te mantengan en ella. Y permanecer ahí por demasiado tiempo hará que cada vez te alejes más y más de aquellas situaciones que posibilitan tu desarrollo.
¿Por qué será que la mala gestión parece ser una cuestión tan universal? Parece que cualquiera que ha recorrido varias posiciones de "subordinado" en cualquier industria puede contar historias sobre gestiones incompetentes, ineficaces y a menudo sádicas. ¿Y si este caso es realidad, por qué la pobre gestión continúa siendo un problema tan frecuente en las organizaciones de negocios modernas? Realmente es fascinante observar casos épicos de fracaso directivo (Ken Lay, John Z. DeLorean, "Chainsaw Al" Dunlap), ¿pero qué hizo de estos tipos las fuerzas de destrucción en que se convirtieron? ¿Y cuáles son las implicaciones de la personalidad defectuosa con respecto a factores palpables como niveles de eficiencia corporativos y márgenes de utilidad? El siguiente artículo pone algunos números duros a ciertas preguntas difíciles.
(Programa de radio Siendo Consciente del 10 de febrero de 2017)
¿Qué tan bueno eres para adaptarte?
Tanto en el vestíbulo de la Academia de Ciencias de California como en una exposición consagrada a la paleontología en la Ciudad de las Ciencias de París aparece una frase atribuida a Charles Darwin:
"Las especies que sobreviven no son las especies más fuertes, ni las más inteligentes, sino aquellas que se adaptan mejor a los cambios".
Sin embargo, parece ser que en realidad Darwin nunca dijo esa frase como tal. Aún así me parece una frase ingeniosa y certera que me ayudo a darle título a este artículo y al programa de hoy.
Muchos de nosotros hemos pasado por procesos de selección de personal para entrar a un nuevo trabajo. Atendemos a entrevistas con varias personas a distintos niveles de la organización, en algunos casos participamos en evaluaciones psicométricas o de habilidades gerenciales, nos hacen estudios socioeconómicos y sé de algunas empresas que incluso usan un polígrafo (detector de mentiras). Todo con el fin de identificar si somos la persona idónea para cubrir su vacante.
Durante el proceso algunos de nosotros investigamos a la empresa, su filosofía, su solidez financiera o su participación en el mercado. Esto nos permite tomar la decisión de aceptar o no el nuevo trabajo. ¿Pero esto será suficiente?
Uno está dispuesto a participar en un complejo proceso de selección de personal para demostrar que somos el mejor candidato. Pero, independientemente de lo buena que pueda ser la nueva empresa, ¿cómo sabes si te convendrá trabajar con tu nuevo jefe?
Cuando se trata de resolver situaciones que están directamente relacionadas con la productividad o con el dar resultados y cumplir con los objetivos establecidos, el líder cuenta con una herramienta que llamamos Diálogo Asertivo.
Éste no es otra cosa sino un proceso de cuatro sencillos pasos que los líderes efectivos utilizan para generar un plan de acción que reoriente el desempeño de un seguidor a la vez que resuelva un problema o atienda una situación.
Todos aquellos que interactuamos con otras personas tenemos reuniones cuyo objetivo es atender a situaciones que nos conciernen a ambos y a la cual le buscamos una solución benéfica para los dos. Lo que hace el Diálogo Asertivo es darle un orden lógico a la comunicación asegurando el obtener de un plan de acción. Dicho proceso y sus pasos los podemos esquematizar como sigue:
Como parte de nuestra labor como consultores en temas de aprendizaje y gestión de talento, desde el 2001 hemos diseñado y coordinado encuestas cuyo fin ha sido el identificar las mejores prácticas de capacitación y desarrollo en el mercado empresarial. Algunas de estas encuestas han sido solicitadas por grupos de empresas para compartir información de manera más ordenada. El más reciente de estos estudios lo realizamos durante el tercer trimestre de 2008.
En seguida les presentaremos los principales aprendizajes de la última encuesta, resaltando que en atención a la confidencialidad en este tipo de investigaciones no mencionaremos las empresas que participaron ni resultados numéricos.
La información se obtuvo con empresas de la iniciativa privada y líderes de origen tanto mexicano como extranjero.